jueves, 5 de octubre de 2017

Ajedrez y Literatura

Con motivo del inicio de curso y de las clases del club de ajedrez, me apetecía escribir un artículo sobre ajedrez y literatura, ya que son abundantes los libros que lo mencionan. Hay casos abundantes donde el ajedrez a penas sale en el título pero también hay novelas en las que se profundiza algo más, bien porque los protagonistas son aficionados al ajedrez, como por ejemplo en la novela “El amor en los tiempos del cólera” de Gabriel García Márquez o “Don Sandalio, jugador de ajedrez” de Miguel de Hunamuno; o porque es una biografía de un ajedrecista como en “ Bobby Fisher se fue a la Gerra” de David Edmons y John Eldinow; o el propio juego subyace en la novela como parte del argumento, vertebrando la historia, como ocurre en “La tabla de Flandes” de Arturo Pérez Reverte, donde mezcla novela histórica y policíaca, con el arte y el ajedrez.
Existen locuras como “Alicia a través del espejo” de Lewis Carrol, donde Alicia es un peón que aspira a ser reina en una partida más cerca de los sueños que de la lógica.

La inmortal” de Ricard Ruíz Garzón. Una novela para lectóres jónenes que cuenta la historia de Judit, una niña de doce años y un don para dibujar, que vive con su madre y su abuelo en Ginebra. Su padre, un famoso pintor, se marchó a Hungría cuando era pequeña. Judit está preparándose para participar en un concurso de dibujo cuando, inesperadamente, el ajedrez se cruza en su camino y comienza a aficionarse. Judit jugará muchas partidas, pero una de ellas le cambiará la vida. La disputará contra Mr. Aliyat, un extraño maestro del ajedrez, nacido en Irán, que se comunica a través de enigmáticas notas.

 “Magia de reina, magia de rey” de Ian Watson. Novela de fantasía donde dos reinos simétricos, Bellogard y Chorny, se ven enzarzados en una guerra cíclica, renovada constantemente mediante una magia sujeta, en líneas generales, a las reglas del ajedrez.

Campos de fresas” de Jordi Sierra. Estructurada como una partida de ajedrez, con anotación cifrada de cada lance al principio de los capítulos, es jugada por la dama blanca (una joven ajedrecista que se encuentra en coma) y la dama negra (la muerte).

La larga travesía de un peón de negras” de Diego Almansa Ortega.
Una conmovedora novela que nos muestra el curioso modo que tiene de encarar su destino un adolescente inadaptado que ama el ajedrez y la fotografía. Es una emotiva historia donde las sorpresas están aseguradas, tanto en la novela como en la vida.

“El Ocho” de Katerine Neville, es una entretenida novela de intriga y misterio histórico, que cuenta como una experta en ordenadores se ve atrapada sin quererlo en la búsqueda de un legendario ajedrez, que perteneció al emperador Carlomagno y en cuyas piezas reside la clave de una antigua fórmula ligada a la alquimia, la masonería y los poderes cósmicos.
Esta autora escribió la segunda parte llamada “El fuego” también muy recomendable por su lectura absorbente.
"El elefante de marfil” de Nerea Riesco. La novela se desarrolla en la Sevilla del siglo XVIII y XIX .Teniendo como principal pilar una disputa legendaria y el ajedrez, se desarrolla una historia absorbente, escrita con una prosa sencilla de lectura ágil y rápida.

“El hechizo de caissa” de Fernando Ortega. Una historia entorno al mundo del ajedrez aunque no es necesario saber jugar ya que todas las claves aparecen a lo largo de la novela. Centa la historia de Marcos el cual fue adoptado por Roberto, un hombre severo, solitario y envuelto en un halo de misterio. Fascinado por las partidas de ajedrez que jugaban su padre y su abuelo, Marcos se rebelará ante la negativa de su padre a enseñarle a jugar y se volcará en el aprendizaje por su cuenta. Lo que en un inicio sólo parece un juego se convertirá en una obsesión que le hará gozar y sufrir, conocer lugares y personajes memorables.

Además, aunque la lectura sea más compleja, no hay que olvidar las novelas clásicas que siempre se mencionan si relacionamos ajedrez y literatura.
“La defensa” de Bladimir Navokof, donde nos describe con maestría como el protagonista se oculta de la sociedad refugiándose en el ajedrez . La vida se desdibuja y se confunde con el ajedrez, pues en el mundo del juego todo se percibe nítido, ordenado y lleno de aventuras.

Novela de ajedrez” de Stefan Zweig. Brebe novela que nos cuenta como en un viaje en barco de Nueva York a Buenos Aires, Mirko Czentovicz, un genio del ajedrez, se encuentra con un enigmático contrincante: el señor B., noble vienés que huye de los nazis. Una novela muy interesante, con grandes dosis de intriga.

“La torre herida por el rayo” Fernando Arrabal, en la que narra el enfrentamiento entre Elías Tarsis y Marc. Ante ellos el tablero sobre el que se decidirá el campeonato del mundo de ajedrez y otras cosas. De paso, Arrabal critica todo tipo de instituciones militares, académicas, religiosas o políticas del planeta.

Zugzwang” de Ronnan Bennett. Novela policiaca de intriga que transcurre en San Petersburgo, en 1914, durante el campeonato de ajedrez más importante de la historia. Sin saber por qué el psicoanalista Otto Spethmann resulta involucrado en el crimen y en una conspiración para acabar con la vida del zar. Spethmann es judío y sin darse apenas cuenta pasa a formar parte del movimiento revolucionario, y deberá decidir cuál será su suiguiente jugada en la partida por su propia vida.

“Lo que sé de ti” de Fernando García, que compara con agudeza, intriga y humor, ajedrez, literatura y vida. Para Adán Vernio, un ingeniero sin vocación, los sueños de pubertad se condensan en dos únicos propósitos: jugar una partida de ajedrez digna de figurar en los tratados y escribir una novela que sea leída. El día que su esposa decide abandonarlo, la fortuna se queda con él.

La variante de Lüneburg” del italiano Paolo Maurensig. Todo comienza con la muerte de un refinado industrial, un tal Frisch, en los jardines de su mansión, en un espacio en forma de ajedrez, tras intentar durante la noche, en su mesa de trabajo, una última partida. ¿Es un accidente? ¿Un suicidio? ¿Un homicidio? ¿La ejecución de una sentencia?, y ¿por qué delito? La respuesta exacta la encontrará el lector en un movimiento de ajedrez, en esa misteriosa variante Lüneburg. Mediante un simple gesto, pues, el lector se verá proyectado en un laberinto de espejos y recuerdos que, al igual que en una encarnizada partida de ajedrez, sólo encontrará la salida jugando el juego hasta el final.

Si os quedáis con ganas de más, os dejo algunos libros relacionados en mayor y menor medida con el ajedrez, aunque todos ellos muy recomendables por su calidad: “El emperador de Ocean Park” de Stephen L. Carter; “El gambito turco” de Boris Akunin; La vida que se va” del mexicano Vicente Leñero y el libro de relatos “Una manada de ñus” de Juán Bonilla

Para terminar no quiero despedirme sin recordaros que el club de ajedrez se reúne  recreo.
Además tenéis tableros de ajedrez en muchas clases, en la blioteca, y en el bar del instituto, de modo que podéis jugar cualquier otro día de la semana.

Si queréis leer algo más sobre ajedrez y literatura, os recomiendo estos enlaces:
http://es.chessbase.com/post/otros-papeles-del-ajedrez/8http://periodistas-es.com/teoria-las-sombras-ajedrez-literatura-83278
http://librodenotas.com/viajealajedrez/23617/alicia-en-el-pais-del-ajedrez-primera-parte

Mara García-Verdugo
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